Pedicura Shellac

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Aunque en invierno la pedicura suele pasar desapercibida, con el buen tiempo nos animamos más a utilizar sandalias y calzado que exponen las uñas de los pies igual que las de las manos. Y no solo al escrutinio público, sino también al sol, la humedad y el cloro o la sal, según qué tipo de agua visitemos. La pedicura Shellac ofrece una mayor durabilidad y resistencia de la uña, por lo que resulta muy interesante para esta época del año.

Beneficios de la pedicura Shellac

 

A diferencia de los tratamientos de manicura y pedicura tradicionales, la pedicura Shellac consigue extender su apariencia perfecta hasta casi tres semanas después de la aplicación. Pero, además, aporta otros beneficios muy interesantes para quienes apenas cuentan con tiempo para estar perfectos. 

 

¿Cuánto se tarda en aplicar una pedicura i Shellac? En esencia, la ejecución del tratamiento base es el mismo, en pasos y tiempo invertido. Lo único que cambia es que se utiliza una lámpara de fijación para conseguir un acabado profesional en menos tiempo. 

 

Gracias a este paso, se evita la fragilidad propia de los esmaltes de uñas tradicionales. Incluso con los golpes y usos más abusivos, la pedicura Shellac permanecerá invariable. Hasta las dos o tres semanas, que es el momento en el que hay casi tanto blanco como uña del pie pintada. La pedi Shellac ofrece un resultado elegante, fina y cuidada. 

 

¿Cómo se aplica la Pedicura Shellac?

 

Lo más importante, con cualquier tratamiento para las uñas, sea estético o de revisión, es presentar la uña para el tratamiento de la pedicura, en este caso. Se eliminan todas las cutículas y pieles, y se limpia bien para que el pigmento de la laca de pedicura Shellac se seque adecuadamente y esté lista para utilizarse abiertamente. 

 

Posteriormente se exfolia la uña del pie, y se aplica la capa de producto para pedicuras Shellac a modo de base. Una vez secado en la máquina correspondiente, se aplica el esmalte elegido. 

 

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